Cuando las mujeres se quedan embarazadas, se les recomienda que sigan practicando ejercicio en la medida de lo posible, ya que así conseguirán mantener una vida saludable y equilibrada.
Una de las actividades más recomendadas para esta etapa de gestación es el pilates. Esta actividad se configura como una de las preferidas para las mujeres que van a ser madre, tanto que existen en muchos centros de fisioterapia y gimnasios, sesiones especiales de pilates para embarazadas.
Y es que, evidentemente, las mujeres embarazadas requieren de ejercicios específicos y movimientos concretos que sean positivos para su estado de gestación y para la preparación al parto. De hecho, dentro de esta diferenciación entre clases de pilates y clases de pilates para embarazadas, existe otra subdivisión, en las que se incluye a mujeres embarazadas que se encuentran en su tercer trimestre de gestación.
Esta etapa final previa al parto se utiliza en esta actividad para preparar a las embarazadas a tener un parto más cómodo, estimulando los músculos y practicando los movimientos que probablemente realizarán cuando den a luz.
De esta forma, podemos resumir los beneficios del pilates para embarazadas en los siguientes:
Una forma de mantenerse activa
Como hemos adelantado, el pilates es la actividad perfecta para tonificar los músculos y mantener un estilo de vida activo y saludable durante el embarazo.
Estimulación de músculos y elasticidad
Es importante estimular los músculos que se utilizarán más durante el parto, para que cuando llegue el momento, todo sea más sencillo.
Relajación y bienestar
Además, en unos meses donde crecen las preocupaciones sobre si todo saldrá según lo previsto, es muy positivo tener unas horas a la semana para relajarse, practicar una actividad saludable y relajada, y dedicarse tiempo a una misma.
Lo más importante es acudir a un centro de fisioterapia o gimnasio especializado en el que cuenten con sesiones de pilates para embarazadas específicas, y donde las clases estén guiadas por profesionales de este sector.